ORDENAR Y ORGANIZAR: DOS CONCEPTOS CLAVE (PERO DIFERENTES) QUE PODRÍAN CAMBIAR TU VIDA
A veces nos sucede que ordenamos la casa y al poco tiempo ya hay desorden; esto nos desestabiliza, estresa y queremos conseguir una formula magica para mantener el orden. Esto sucede porque siempre hemos pensado que ordenar y organizar es lo mismo, pero hay una diferencia grande entre ambos: y radica en su prespectiva y el resultado que anhelamos. Ordenar es el resultado y organizar es el proceso para llegar a ese resultado
Ordenar se refiere a colocar las cosas en un lugar determinado y escogido con anticipación, se ordena generalmente para eliminar el desorden visible y crear una apariencia limpia. Lo que nos permite
ser responsables, eficientes y productivos, proporcionándonos
una sensación de tranquilidad, dando paz y serenidad a nuestro espíritu, nos da
confianza y nos permite ser más felices. El orden
debería ser un estilo de vida, no una obligación, se debe inculcar en el hogar y nos debe acompañar en cada etapa de nuestra vida. El orden es indispensable para triunfar
La Biblia nos enseña que Dios es un Dios de orden. En primera de Corintios 14, 40, dice: "hágase todo decentemente y con orden". Esto nos indica que no es hacer por hacer, es hacer con orden y responsabilidad.
Organizar implica crear un sistema, una planeación para mantener el orden a largo plazo, considerando la funcionalidad y la eficiencia. Cada cosa debe tener un lugar y todos en la casa deben conocer ese lugar, dejando cada cosa en su sitio después de usarlas.
Para lograr espacios funcionales y armoniosos, debemos organizar por partes: de lo mas pequeño a lo mas grande. Clasificar, revisar, elegir el sitio de cada cosa... no podemos convertirnos en acumuladores de cosas que no utilizamos, pensando que algún día lo necesitaremos; hay que donar o reciclar, porque la basura de unos es un tesoro para otros.
Debemos mantener el orden no solo en la parte física, sino también en la parte mental y emocional; hacer espacio para lo que realmente importa. Imaginemos una ciudad sin normas, sin leyes de transito... el caos y el desastre es lo que domina. Terrible, ¿cierto?
No puedes permitir que tu vida sea como esa ciudad sin normas, pon reglas y que todos en la casa las cumplan, de esta manera el orden será nuestro aliado y la paz y la armonia nuestra compañía.
En conclusión, para que un sistema permanezca ordenado es indispensable que cada cosa tenga un lugar; pero todo sistema debe preveer el uso de las cosas y, de ser posible, tener un lugar llamado almacén, bodega o guardilla, en fin un lugar determinado para poner las cosas que están buenas, pero que no están en uso por diferentes motivos: ya sea porque se averiaron, quedaron sin utilidad momentánea o simplemente necesitan de una ocasión oportuna para ser regaladas, reutilizadas o reparadas.
Para mi eran palabras sinónimas, bueno conocer la diferencia, las aplicaré en mi vida, gracias por sus enseñanzas
ResponderEliminarSiempre he pensado que como a uno le va en la vida, tiene mucho que ver con el orden que aplicamos en el lugar que habitamos, laboramos y hasta la forma correcta en que organizamos lo que utilizamos material y sentimentalmente. Ahí está el detalle, organizar para mantener el orden.
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